Olfato

Bruno siempre me gana encontrando galletas

Periodismo Digital en España

Como todo lo novedoso, lo innovador, lo que nos acerca al mundo de las ideas, el Periodismo nace de la necesidad de los humanos de cotillear y contarnos lo que está por llegar, o narrar con todo lujo de detalle lo que acaba de suceder. El Periodismo sólo tiene un camino, y el mundo Digital ‘únicamente’ ha DEMOCRATIZADO la información, y acercado la Comunicación a todos los lugares del mundo, incluyendo como novedad a los más desfavorecidos. Hace 20 años comenzamos una carrera virtual, en la que una serie de ‘empresarios’ nos empeñábamos en hacer lo mejor, lo más escandaloso, provocador, adjetivando, llamando la atención a aquellos que sabían la verdad pero la guardaban sólo para ellos. Llegados al punto de haber creado una pequeña sociedad, de buscar y contratar a los mejores, de dotar de instalaciones y medios, todo ello poco a poco, tuvimos que ‘educar’ a los periodistas más veteranos de la profesión, para que aceptasen como propios los cambios que llegaban en tsunami.

Queríamos que entendiesen el nuevo lenguaje Digital, y que acercasen el ascua a algo que ya se presentaba como real e imparable.

He asistido con cara de espanto, a reuniones en las que el CEO de una compañía le pedía a su director de Comunicación (Dircom) que imprimiese el artículo de tal o cual periodista. ‘La verdad es que esto de la Internet a mi no me va’. ¡Abuelo que tiene usted que dejar paso al progreso!, tuve que soltar en alguna de esas tediosas reuniones. En las que ver aparecer la palabra Google llenaba de hilaridad a un encargado de extender una idea por el mundo. ¡Qué cosas nos pasan a los periodistas!

Uno de mis grandes retos era hacer saltar la información desde Internet al ‘mundo real’. Que un medio de papel de prestigio te citase –cosa que nunca hacen-, o siguiese el hilo de la cometa de una información nacida en Internet. En España, en la España de la Corrupción y la recalificación sin cuartel ni sentido, apareció la figura de un tal El Pocero, desde nuestro pequeñísimo prnoticias.com contamos todo lo que estaba ocurriendo. Nunca lo han reconocido y nunca lo harán, pero quien empezó a luchar contra estos grandes señores –que nos premiaron con 12 millones de euros en demandas y querellas judiciales- del ladrillo, la especulación y la Corrupción, fuimos los que fuimos. Los demás cobraron, y a nosotros casi nos matan.

En mi caso, siempre he soñado con lo que está por llegar. Tengo una altísima y entrenada capacidad de ver dónde estamos, la verdad es que ahora no estamos en ningún sitio, Internet está perdida, y nadie encuentra la manera de hacer negocio. ¡Esta aseveración no es verdad! El negocio se puede hacer pero hay que medir. ¿A quién se le ocurre crear redacciones con el concepto papel? Las empresas siguen destinando la parte más importante de su tarta publicitaria a las televisiones, papel… y como último recurso a los digitales. Y de esto también tienen que saber y entender los ‘nuevos’ periodistas (lo entrecomillo porque ya son más de 20 años). Ahora vamos a un mundo en el que el malentendido periodismo ciudadano, se hace un hueco, subiendo a las Redes todo aquello que debe ser tratado con el criterio de un profesional. La distancia, que es el olvido, la lejanía de nuestros compañeros, las redacciones llenas de telarañas… Al final nos convertimos en poco más de lo que somos, cuando lo importante es el prisma con el que seamos capaces de enfocar una realidad que se presenta como tozuda, vaga y enigmática.

Corría el año 99 del pasado siglo, y, me metí en una habitación a buscar una salida laboral. Había sido editor de prensa gratuita, pero una banda de políticos mafiosos, a los que hoy llaman en España los Púnicos, me hicieron vender con amenazas sobre la vida de mis hijos, mi imperio de mayorista de la prensa gratuita, estaba solo… Ante la búsqueda encontré la posibilidad de contratar una empresa informática que desarrollaría el soporte. ¡Horroroso, era del periodo carbonífero! Crearon una especie de blog, que me costó un Potosí. Lo pagué como pude y me tumbé a llorar. Nada parecido con nada de lo que pueda ocurrir hoy. Como la publicidad no existía como tal en Internet, hablé con las principales multinacionales y empresas españolas, y les pedí que me dejasen utilizar su imagen para ilustrar mi carrusel informativo. La gran mayoría de los que me recibieron, no sabían de qué les hablaba y dijeron okey. Mi marca la podía construir sobre las más importantes y no me costaba nada. Pero, nada me pagaban. Ahora, dependía de mi llamar su atención. Casi veinte años después, lo hemos conseguido.

Hoy, mi hijo Lucas Aparicio dirige un periódico de renombre entre la prensa y comunicadores de habla hispana: prnoticias.com; codirige un medio de gran valor en mi amada Venezuela: elcorreodelorinoco.com; se ha hecho con los mandos de una pequeña, pero ágil y ambiciosa productora audiovisual: lasombraproducciones.com; y con sus 24 años a cuestas y sus más de 70 trabajadores darán y escribirán la nueva historia del Periodismo Digital, del que todos vosotros seréis los contadores.

España es un país en el que el peor de los defectos es la envidia. Todo aquel que consigue un éxito, le ponen cuernos como al diablo, le acusan de matar a JFK, o de que lo que ha hecho ha sido pagado por tal o sufragado por el de enfrente. Eso, sin olvidar la facilidad que tenemos para catalogar: tú eres de derechas porque vives en tal calle, o eres de izquierdas porque tu abuelo… Por lo que os podéis imaginar la cantidad de: desmentidos, rectificaciones, amenazas, demandas, querellas… que son capaces de generar desde una institución cuando les inunda la crisis y se ahogan en sus propias decisiones.

A aquel o aquellos que hayan llegado a este punto (986 palabras) les contaré un secreto para la segunda parte de la historia vital del Periodismo Digital:

-TODO ES UNA GRAN MENTIRA-

¿Digital o Digicual? Con cuál te quedarías. Todo está por hacer. Todo está por crear. Desde las tierras en las que está prohibido navegar por la libertad de la Red Blanca, hasta los tugurios más indecentes de Internet, como el ejército, la iglesia… es un fiel reflejo de la sociedad en la que nos toca vivir. Y vivir para un periodista significa ser valiente, contrastar las informaciones, dar un paso adelante, preguntar lo que nadie se atreve…

Y otra de las grandes interrogantes será adivinar y acertar sobre qué va a ser de los medios vegetales o de papel. En esos sueños de una noche de verano, en los que todos creemos acertar por dónde caerá la estrella fugaz… las posibilidades son infinitas, pero apuesto porque serán productos de una altísima calidad, con artículos de fondo –la información y el momento, la premura es Internet- con una altísima calidad de fotografías, opinión de los que saben de verdad… Un producto por el que en España podríamos pagar diez euros diarios, por suscripción, ya que el quiosco es otro de los que pasarán a la historia. Definiciones: El quiosco de hace 10 años: dícese del lugar en el que se expone y vende prensa. El quiosco de hoy: Se traspasa. En España no se lee, no se vende prensa, y pensar en voz alta es pecado porque te graban y condenan. Luego, nos queda meternos en nuestra habitación del pánico y esperar a que escampe. Sólo hay una forma de salir de aquello que nos llega impuesto: DESOBEDECER. El periodista, además de valiente, debe ser un gran observador, tener memoria de elefante y no dejarse pisar, ni comprar, ni vender… Y debe ser respetuosamente desobediente, se debe a los que le leen… Al final nuestro premio es el beneplácito y cariño de los lectores y lo podemos conseguir desde nuestra pantalla, tableta… pero al final el que habla es nuestro cerebro y nuestro corazón.

Desordenadamente, alocadamente, e intentado contaros lo que sé, pienso y siento del mundo del Periodismo Digital, y espero que los editores de la obra respeten las palabras que me quedan para cumplir nuestro compromiso y que queden en blanco para que aquellos que quieran terminar lo que bien empezó… ¡Ahí lo tienen! Y si consideran necesario hacerlo llegar al humilde autor de este artículo les dejo mi dirección de twitter, que siempre será la misma: @pedroapa48