Olfato

Bruno siempre me gana encontrando galletas

mujeres de espaldas

VÍRGENES NUBIAS

La llegada de un haz de luz a los ojos… cuando reconoces que aquello está vivido y bailado. Una noche loca, una propuesta indecente… Desde la pulcritud de una bomba de oxígeno, más potente que la de Hirosima, hoy estoy ciego… de relleno sacro, como las sacras bragas de las vírgenes que esconden su amor en los traseros de Marrakech.

Víctor y Hugo, como Ortega y Gasset no quieren a los moros, se desconfían por el tinte de sus cabellos, ¿son rubios?, no son sirios y colorados. Seguro que es obra de Nubios, Navateos, constructores de lo imposible, creadores de mundos paralelos, de amor al margen de las grandezas de los faraones. De blanco, como una diosa entró por el vítrio y terminó en el acuoso… Una belleza insoportable, dolorosamente inhumana, un recuerdo, una esencia, un aroma. La luz genera lágrimas de olor a eternidad. Un día volaré con mis esencias y encontraré todas las que reuní en mi pituitaria… Ellas eran Vírgenes, eran mujeres enamoradas del dolor y el miedo, que no respeto, a sus maridos, a sus jatis, a sus verdades de profundidad insondable.

Recorriendo espacios impenetrables. Volar es fácil si te olvidas de la imaginación y lo haces con y desde el corazón, la putada es como no sepas como volver. Buscando pista para despegar.